domingo, 30 de mayo de 2010

Hoy me enojé porque ODIO que mi suegra se meta en mi vida, y me diga cómo tengo que hacer las cosas. Eso y que andaba un poco cruda y desvelada. Fui al super, y agarré unas donas. Cruzó por mi cabeza la idea de comerme una, tal vez dos, y luego vomitarlas. No pasa nada por una vez.

Error.

Entonces pensé: ¿qué de mi pésima relación con la señora, se resuelve comiendo donas? ¿Me va a respetar más luego de la ingesta de determinadas calorías? Es decir, tengo un problema con mi suegra, y no, no se resuelve comiendo. Entonces me tranquilicé oyendo música y pensé en qué iba a desayunar. Lo normal, 1 porción de proteína, dos de carbohidrato, 1 de grasa, fruta y verdura. Toda bonita yo, quité la porción de azúcar y no porque la vaya a eliminar sino que tengo la opción de comer un postre mañana en lugar de estar picando gomitas tres veces al día. De hecho puedo cuatro postres a la semana, sólo ajusto el carbohidrato ese día, y ahí va mi azúcar. Eso sin contar que puedo tener desayunos dulces 3 veces por semana, tipo wafles con miel.


Me siento bien, como triunfal de alguna manera, porque no, no me comí un sola dona. Mejor escribí sobre mi enojo con mi suegra y resulta algo bueno de todo esto: termino conociéndome más a mí misma, mis emociones, mis reacciones, toda yo, en lugar de disfrazar el enojo que ella me produce con donas. Ya no comeré por hambre emocional. Sí, peso más, pero voy a bajar de forma ordenada, educada y tranquila sin restringir una sola caloría.


Eso, eso da satisfacción. Una satisfacción muy distinta a la que me daba bajar un kilo, o comerme un dulce. Es más grande, y me siento más fuerte. Mucho más. :)

 

Cierro el ciclo.

O al menos en esas ando. Cierro un ciclo demasiado doloroso para mi, donde se mezclaba comida y emociones de una forma caótica. 

Lo cierro con llave y arrojo esta al mar, porque no quiero volver nunca a llorar por verme al espejo, no quiero perder el 30% de mi día en ejercicio innecesario y excesivo, porque no quiero seguir dañándome, lastimando mi cuerpo con tonterías.

Por esto cierro el ciclo y empiezo otra vez. Este blog es mi camino de recuperación. Se supone que se necesitan 5 años para poder decir triunfal que vencí la anorexia. Aqui vamos entonces, mes número tres.